domingo, 9 de octubre de 2011

Las Dracónidas


En la constelación del dragón se anuncia la llegada de una lluvia cósmica,
es la fugaz luminosa que presagia el termino del silencio luengo, de la afasia que por largo tiempo guardo la garganta del universo.
Desaliñóse ya la multitud de voces que los pocos intereses quisieron acallar,
y despego una chubasco de estrellas que nos predice el fin del largo silencio, de lenguas que algún día callaron y de otras que hoy aprenden a hablar.

Las dracónidas nos visitaron hace tiempo de dos guerras, cierta luz hebdómada las trajo,
y entre Juan Chuy y Rosabel se contemplaron, y fue tanta la gloria de aquel hogaño: ¡que de ser enemigos y pasada la tormenta, vino un lazo de amor y por el suyo todos se amaron!.
Los dos terminaron enamorados y el arcoiris de las múltiples lenguas magnetizó corazones y actos en toda la tierra, llovió paz luminosa del apizarrado cielo.

Se anuncia ya la lluvia de estrellas que vendrá con apogeos el quince de éste mes,
son centellas de miradas cósmicas y un estallo de glándulas pineales en los cerebros finos, preciso y lleno del color único que posee la solemnidad.
Desquebróse el antiguo sistema y muchos sin reconocer su caída caerán con él,
a nosotros nos corresponde vivir en la certidumbre que órbita a la Verdad, pues es de todos sabidos que las Dracónidas esta ya por llegar.







No hay comentarios:

Publicar un comentario