sábado, 4 de junio de 2011

La nueva Vascongada.

En Rumanía también conocen las necesidades del tepache y los procesos de su fermentación, solo que a falta de piñas, cactus y mazorcas, la naturaleza les dejó el tomillo, los árboles de mirabel, las achiocarias y ciudades estampadas con campos repletos de dientes de león.

La bebida en cada tierra adquiere nombres diferentes, pero el proceso es el mismo: uno sale en busca de la planta, la ojea entre los matorrales malignos que se posan junta a ella y luego se recolecta, embutiendo las partes caritativas en una bolsa separada y desechos tóxicos en otra; aunque nunca falta el que satura su bolsa y ajusta todo tipo de paja dañina, con tal de simular una buena sesga y cambiar su pérfida mercancía por recursos tangibles, desfalcando la cosecha del futuro. Mas por muchas que sean las artimañas que se ejecuten, al final del trabajo, los resultados de ambos horticultores salen a relucir cuando se fermenta la recolección de sus mieses, aunque el tiempo de fermentación varia, y es imposible determinar con exactitud cuando se completará la descomposición que destila los viejos frutos de los nuevos: acto que los campesinos y el pueblo entero esperan con muchas ansias desde hace años, con tal de disfrutar el sabio néctar que sus antepasados espigaron con esmero y cuidado.

En nuestros campos Hispanofonos llevamos siglos aguardando a que fermente de nuevo el néctar de las bellas horticultoras, las que llevaron el mote de Vascongadas. El pasado 15 de Mayo nos dieron una señal, pues la ausencia de oxigeno y la cohesión de levadura tuvo tal concentración y adherencia en las ciudades españolas, que el fruto ideado por Tata Vasco de Quiroga en suelos americanos parece ya brotar en los solares europeos, el desarrollo del fermento todavía no se detiene, ¡pues se cuenta que ahora viene Pedro! , ¡sí! , Pedro de Campomanes, e irá de nuevo a Francia para ejecutar la separación de los desechos tóxicos de las antiguas mieses en una bolsa separada, pues bien se sabe que por todo territorio Hispanófono se están expandiendo las mismas voces entre los campos de larga sequía, esperando desde antaño una buena cosecha - oí que se ha convocado al Cardenal Italiano Giulio Alberoni para que otra vez lance su bendición en el huerto de la Hispanofonía- para que así el vergel Español donde hoy se reúnan las ilusiones sea labrado sabiamente con los consejos del Conde de Peñaflorida, prístino en el antiguo néctar de las bellas Vascongadas: el numen que nos dio en castellano el fermento de la flor de Leibniz para plantarla en las cadencias Hispanófonas, desde aquí mismo hoy nos concentramos para separar la cosecha toxica que se vino acumulando, mientas que las personalidades del tiempo entran en vinculo con las almas del presente: el Conde de Aranda no se reserva más, y exige a Dominique Strauss-Kahn la creación del estado Nacional en Europa; en apoyo a la reclusión del magnate criminal y con esperanzas de catar el viejo néctar, también acude el Conde de Floridablanca, denunciando al Imperio Romano y al Británico con una misma continuidad, ambos hidalgos arriban al vergel Hispanófono acompañados de amigos y de su sequito - andando desde el Río de la Plata llega José de Gálvez Gallardo, proponiendo la conexión de un continente a través del engarce de vías eficientes de comunicación; desde el septentrión Americano hace acto de presencia Don Toño Alzate, acarreando las bondades nucleares que crió en sus anales el Colegio de Minería; Tupac Amaru y Pablo de Olavide llegaron juntos en la misma barca y están de hace tiempo listos para disfrutar de la ambrosía que se ya se cuece por la lengua del Hispanófono- los más jóvenes no se quedan atrás, desde el Instituto Politécnico Nacional el Dr. Héctor Manuel Pérez Meana , y llegado desde el Perú, Luis Ernesto Vásquez Medina…

¡De nuevo la Vascongada está reunida!

¡Para acotar en nuestra lengua la ley Glass-Steagall !


1 comentario:

  1. hey he hola espero y estes bn primo saludos
    te espero en mi pagina ok bye

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