domingo, 7 de octubre de 2012

Agricultores galácticos.



"Cipión y Berganza los agricultores del dialogo  galáctico"


Volverán en su forma verdadera
Cuando vieren con presta diligencia
Derribar los soberbios levantados
Y alzar a los humildes abatidos,
Con poderosa mano para hacello.



        Y así estos dos cuentos del señor Cervantes alcanzarán su justicia olvidada y el valor más que platónico del que forman parte Cipión y Berganza será escuchado de nuevo. Somos cuerpos atados a la materia divina de la cual no nos podemos librar al menos hasta que dejando salir lo que carga nuestro espíritu comencemos a derribar la soberbia  y levantar a la verdad, la sinceridad después no será si quiera mentada porque ya estarán los medios de comunicación más metidos en esto que en otros temas de los que hoy mucho se habla y poco se informa, en fin comenzarán los tiempos en que los hombres no puedan más que comportarse como debieran y dejarán luego los deberes que hoy los atan, para volverse a implicar en el camino de la moral.

Quisiera entonces que algunos de mis párrafos fueran legibles para el corazón que los leyese con las atenciones que  les pongo, porque dejando otros vicios y vicisitudes que traen los momentos me he colocado en frente del ordenador  para plasmar una humilde idea que pudiéndola guardar para ocasiones posteriores, con todo y mi ignorancia he decidido que más vale que no quede ignorada para mi y para los demás y si la incongruencia aparece en éste pequeño texto que no sea para pedir o lanzar perdón sino para llegar a la expresión cuando se requiere hacerlo. Pues sé que antes ya hubo formas establecidas para comenzar en una historia  y aunque siendo novedad diciendo que Cervantes conoció denantes de escribir el Quijote la cuadratura del circulo de Cusa, no será sorpresa cuando así lo quiso el tiempo y los atentos lo infieren por el talante de la obra de El Coloquio de los Perros : Cipión como Berganza son los dos registros de nuestro español donde se acurruca el dialogo platónico que hoy se albergan en las muchas latitudes de nuestra lengua, ¡y que aquello se haya concentrado en un solo hombre y al mismo tiempo es de admirarse cuando se sabe utilizar el oxímoron con la agudeza de su ritmo y acento! pareciera que existe un punto en la historia de los lenguajes donde toda la riqueza de aquel idioma se concentra en una persona para luego desde ahí trazar el punto de fuga hacia toda su paleta y las lenguas después comienzan a dibujar con aquellos colores cada cual a su preferencia y voluntad; pues el platicar que bien supo utilizar nuestro Cervantes ahora se queda en centro América, él  pronombre en segunda persona utilizado ya poco como el os  permanecieron junto con los pleonasmos y las agresividades en España, el voseo se fue para el cono sur y todo en fin se lo quedó en su tiempo y lo abrazo en su totalidad el dialogo platónico de Miguel el de Cervantes.

Nos es innovación la inocencia de sus versos pues muchos antes que él intentaron una primera vez antes de dar al punto con lo que en realidad quisieron decir, en más o en menos esto hacen todos los que logrando perseverar en una idea fijamente en movimiento, se queda quizá con principios de terquedad pero con más merito por el trabajo y el esfuerzo, hasta que los propios métodos por los demás descubiertos sacan a pronunciar lo impronunciables con mismas y otras palabras, porque no todos tienen tanta persistencia en la ignorancia y amor por descubrir en donde yace el pilar de un error. Para ellos más que la gloria es el aprendizaje, para los demás es la inspiración es la respiración, es decir la esperanza de vivir solamente en dos acciones de segundo mientras la obra es novedad hasta que la obra se publica y cuando la publicidad se acaba.

Oh querido lector, no soy yo quien para poder aquí decirte un secreto que me llegó y no me pertenece, pero te estoy dispuesto a compartir lo que no es mío como si fuera tesoro mío el más preciado, pues tengo por cierto que llegarán los demás y deliberando la banalidades de la rutina cotidiana los escritores podrán tocar el acordeón y los acordeonistas podrán de nuevo montarse a las tablas, en fin los actores volverán a inspirar a la sociedad y la sociedad luego tendrá el talle para elegir su dirigente, es allí que los vicios acaban y los hombres volverán a ser uno en uno solo tiempo. Sin más que decir a las siguientes generaciones más que el solo respiro de la continuidad y la constancia de que el trabajo de los antiguos germinará en el futuro, sin menos qué alegar a la mayor de todas las glorias que le fueron ya permitidas a la humanidad en otros tiempos, ya sea por estar ausente de éste planeta o por haber llegado a él, ya sea porque se alejaron o del vicio no se pudieron separar. En fines, sabes hasta donde nuestro siglo se encuentra y sabemos todos que muchas de las siguientes evangelios urbanos saldrán a relucir en torno a la nueva Cristalización de la época a través de la mutación de cristos desperdigados por el mundo por  las remanencias de un mesías. Mucho ignoro querido lector pero algo me obliga a decirte aquí sin ningún rastro de secreto y sin la menor duda te afirmo que los evangelistas de la sociedad surgirán pronto en las calles y no cabe a dudas que la mayoría de los que ahora predican al vacío encontrarán a las masas y las masas sobrantes se encontraran a sí mismas para colisionarse y después una parte de la humanidad saldrá de éste planeta la otra se quedará y perecerá: quizá con algunos milenios logré mejorías, quizá lleguen a desarrollar luego de años de obscuridad la chispa de la electricidad interna y cuando encontrando la forma de volver a despejar los cielos de su mente a diario se encuentren con el halito de sus antepasados, aquella sola raza que puebla la extensión del universo aquellos agricultores galácticos del conocimiento que algún tiempo estuvieron con nosotros en la tierra, porque algunos decidieron partir y los demás en decadencia nos quedamos, luego unos nos iremos otros permanecerán y los siempre pocos se sosegarán el mismo nivel terrenal para renacer y tomar fuerzas, el mismo suelo de los pecados planetarios del que los humanos nos intentamos librar, porque son muy nuestras las imágenes con las que nacimos en éste mundo pero es más nuestra el alma y el lugar donde ella habita en nosotros, es más nuestra la herencia universal que yace en el mismo lugar donde habita el espíritu y comienza el final de la religión y la era de la tecnología para el desarrollo espiritual.

Este es el secreto de los demás y conocimiento de los todos, éstos son los secretos que se revelan a todos y pocos escuchan, porque es nuestro y muy de hoy que pocos sabemos entrelazar palabras, pues aunque teniendo las herramientas no contamos con la capacidad de comunicarnos con fluidez y sin prejuicios, como sí lo hicieron los canes de Cervantes, Don Cipión y Berganza: agricultores del lenguaje galáctico.

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